* Un comodín
Para este tesoro tienen dos opciones. La fácil: ir al Museum of Broken Relationships. La difícil: encontrar el comodín tirado en la calle. Les recomiendo mucho ir al museo, a mí me pareció uno de los más originales que visité: expone objetos cotidianos que quedaron llenos de sentido —y cargados de recuerdos— después de una historia de amor fallida. Van a ver zapatos, libros, jarrones, enanos de jardín, peluches, ropa y hasta un hacha. Cada objeto, además, tiene su historia escrita al lado. ¿Qué hacer con el dolor que queda tras una relación fallida? Convertirlo en un bálsamo para otros.
* Algo que tenga que ver con el café (una taza de café, el barista, cafés incrustados…)
Una de las actividades más practicadas por la gente de Zagreb es reunirse en las kavanas (cafeterías) a tomar café y charlar durante horas. El objetivo no es tanto tomar café en sí, sino encontrarse con amigos, familiares y colegas y socializar. La cultura del café en la capital croata es una costumbre adquirida por la influencia austro-húngara, otomana e italiana. Ya lo dije en otras ocasiones, pero sentarme a tomar un café es una de mis actividades preferidas, esté de viaje o en Buenos Aires: cuando estoy sola me encanta aprovechar ese momento para descansar y escribir, cuando estoy con amigas, el café es una excusa para charlar. Les guste el café o no, es muy probable que, entre caminata y caminata por Zagreb, terminen en una cafetería.
* Un corazón
El corazón es el símbolo de Zagreb (Lau les cuenta más al respecto en su post: «Encontrar el corazón de Zagreb»): el original se llama licitar y es una galleta de miel con forma de corazón, a veces con un espejo en el medio, que se usa como decoración y regalo en las celebraciones. Es uno de los patrimonios intangibles de la cultura croata, y no les va a ser difícil encontrarlo.
* Un candado
Muchas ciudades europeas tienen sus candados del amor. Zagreb también. Vayan a buscarlos y disfruten la vista. Pista: están en la parte alta.
* Una vidriera retro
Las vidrieras de Zagreb merecen un post aparte. Algunas son, sin proponérselo, muy retro. Presten atención y elijan la más retro que encuentren.
* Un huevo de Pascua pintado a mano (más puntos si es gigante)
Son otro elemento típico de la cultura croata —y de la húngara también, me acuerdo de mi infancia—. En Zagreb encontré solo este, pero en Koprivnica, cerca de la frontera con Hungría, se exhibe una colección de huevos pintados todos los años, durante la Cuaresma.
* Un tranvía rojo
Los tranvías en Zagreb son azules, pero de vez en cuando se ve alguno rojo. Estén atentos porque pasan rápido (por eso mi foto está tan movida: ¡tranvía rojo, tranvía rojo! + click)
* Los paraguas típicos de Zagreb
Los paraguas que estas mujeres tienen en la mano se llaman Šestine y son típicos de la región del mismo nombre. Provienen del siglo 18 y forman parte de la vestimenta tradicional de la gente de Šestine. Son rojos y tienen rayas de colores. Los van a ver bastante, llueva o no. Pista: miren bien en el mercado que está al aire libre.
* Un dispenser de lecha fresca (pista: en el mercado)
En Zagreb es más barato comprar un litro de leche fresca que un litro de leche envasada. Este señor, por ejemplo, llevó cinco botellas vacías y las llenó todas por menos de un euro cada una.
* Una puerta con algún detalle interesante
Presten atención a las puertas, van a encontrar todo tipo de trabajos artesanales. Elijan la que más les guste.
* Un cartel
En el idioma que quieran.
* El farolero de Zagreb
En la parte alta de Zagreb hay más de doscientos faroles. Cada tarde, antes de que baje el sol, dos faroleros recorren las calles y los encienden, uno a uno. No es una ceremonia ni un show: es un oficio casi extinto que en esta ciudad se mantiene vivo. Eso sí, les recomiendo que estén atentos y se apuren porque los faroleros son muy rápidos y desaparecen antes de que te des cuenta.
* La máquina del tiempo (solo durante primavera y verano)
Todos los sábados de primavera y verano, entre las cinco de la tarde y las ocho de la noche, la plaza de San Marcos viaja al pasado. Dénse una vuelta por ahí y van a encontrarse con Marija Juric Zagorka, la primera periodista de Zagreb, Antun Gustav Matos, poeta y escritor de viajes croata, el repartidor de periódicos, el cartero, la lavandera y otros personajes típicos del Zagreb de hace varios siglos. Son muy simpáticos y te cuentan su historia. Si van en otoño o invierno, tachen este ítem de la lista.
* Algo amarillo
Yo elegí la Ópera.
* Un ritual (pista: vayan al Stone Gate)
El Stone gate (puerta de piedra) es lo único que queda de la antigua muralla medieval que protegía a la ciudad de Gradec, hoy parte de Zagreb. Si pasan por ahí van a ver que a toda hora hay gente prendiendo velas y rezando en silencio. ¿Por qué? Porque ahí está el altar de una Virgen milagrosa. En 1731, un incendio destruyó gran parte de la ciudad. En uno de los departamentos de la torre que está encima del Stone gate encontraron la imagen de una Virgen con Jesús que había quedado intacta. El marco había sido destruido por el fuego, pero el resto del cuadro estaba entero, así que la consideraron milagrosa y le hicieron un altar.
* Un fantasma (o un lugar embrujado)
Dicen que Zagreb es una ciudad llena de fantasmas, lugares embrujados, leyendas y supersticiones. En la farmacia más antigua de Zagreb, ubicada a pocos metros del Stone Gate, se vendía sangre de dragón para hacer pociones. Muchos habitantes creían, además, que había un dragón durmiendo debajo de la ciudad y que la reina serpiente vivía en los túneles junto con sus tesoros. Muchos fueron a buscarlos y no volvieron. Varios escritores y poetas de Zagreb tuvieron a sus propios fantasmas —a uno se le apareció una sombre violeta que le ordenó la ropa del placard—, hay una mujer vestida de blanco que aparece las noches de lluvia, hubo un drácula croata y, hasta no hace mucho, a las mujeres se las acusaba de brujería y se las quemaba en la plaza de St. Mark’s.
Para este tesoro vale todo: lugares embrujados, fantasmas (si los ven), cementerios abandonados (hay uno en la parte alta), una bruja… Si necesitan ayuda, pueden hacer el
Zagreb Ghost Tour, un recorrido nocturno por las leyendas y misterios de la parte antigua de la ciudad.
* La tumba más antigua de Mirogoj (pista: fíjense en la vegetación)
Nos vamos al cementerio. A mí me gusta mucho visitar cementerios en otros países, pero sé que no es una actividad para todos. El de Zagreb, sin embargo, vale la pena. Se llama Mirogoj y fue diseñado por Hermann Bollé, un arquitecto franco-alemán que, según dicen los locales, le cambió la cara a Zagreb. El cementerio se construyó en 1876 y guarda los restos de muchos croatas famosos y de gente católica, ortodoxa, protestante, musulmana y sin religión. Un lector nos desafió a encontrar la tumba más antigua del cementerio y fallamos: sabíamos el nombre de la persona —fue un croata muy querido— pero lo ubicamos mal en el mapa y le sacamos fotos a otra tumba.
* Un gato (vale doble si es negro y está en el cementerio)
Hay bastantes gatos, así que estén atentos.
* Un peso argentino (pista: detrás de la tumba de un poeta croata)
Acá se empieza a poner más compleja la cosa. Hace unos posts les conté de
Geocaching, la búsqueda del tesoro más grande del mundo: hay más de dos millones de
caches escondidos en todo el mundo. Se localizan con GPS y tienen distintos tamaños: algunos son como el tubo que ven esta foto, otros son tuppers, otros son recipientes muy chiquitos. Todos tienen un
logbook, o libro de firmas, y objetos dejados por la gente. En el cementerio de Mirogoj hay dos (si tienen la versión Pro de Geocaching van a ver más, pero con la versión gratuita se ven dos). En uno de esos dos dejamos una moneda de un peso argentino y nuestras firmas.
(Quedan liberados de este ítem si: no tienen teléfono con gps o si encuentran el recipiente y la moneda y el papel con nuestra firma ya no está.)
* Un delfín (pista: en una avenida larga, cerca de la estación de tren)
Muy cerca de la estación de tren hay una avenida muy larga toda cubierta de arte callejero. Pregúntenle a la gente en Zagreb y van a saber indicarles. Sabemos que el arte callejero es efímero, así que si el delfín no aparece, vale la foto de cualquier otro animal pintado en esa pared.
* Un lugar abandonado
Fuera del centro de Zagreb se ven muchos edificios abandonados. Me encanta. Este es, al parecer, un rasgo común de los países de la ex Yugoslavia. Si viajan por esta región van a ver varios por día.
* El río
Zagreb está atravesada por el río Sava, pero si no lo vas a buscar, no lo vas a ver. No queda muy lejos del centro y hay varios tranvías que te llevan. Además, para encontrar los siguientes tesoros vas a tener que ir para allá y caminar casi por la orilla entre dos de sus puentes: el Jadranski Most y el de la Avenija Većeslava Holjevca.
* Un monumento o construcción de la época socialista
En el paseo del río van a ver bastantes, así que elijan el que más les guste. La historia de cada uno y el mapa detallado lo encuentran en
este blog (en inglés).
* Una calle o lugar que haya sido el escenario de una película
En Zagreb se filmaron muchas películas y series. En varias locaciones de Croacia se filma Game of Thrones, así que el país en general es un set de cine. En la plaza de la iglesia de St. Catherine se filmaron algunas escenas de El violinista en el tejado (tengo que verla). ¿Qué otras locaciones encuentran?
* Un objeto al azar
Y acá pueden poner lo que quieran. Yo encontré este libro. Y lo dejé ahí.
Zagreb, la verdad, me sorprendió mucho. En general cuando se habla de ciudades europeas son otras las que están primeras en la lista. Y Zagreb, siento, sigue siendo una ciudad para croatas en la que nosotros, los visitantes, podemos espiar por un rato. Es muy fotogénica y tiene un montón de detalles más que no puse en esta lista para no hacerla interminable, pero si van para allá no dejen de buscar, además, las esculturas, las mujeres vendiendo frutillas, las corbatas (la corbata es un invento croata), el rakija (la bebida típica), los fotocharcos, los reflejos. La cantidad de tesoros es inagotable.
Info útil para visitar Zagreb:
* En comparación con otras capitales europeas, Zagreb no es una ciudad tan cara. La moneda es el kuna y el cambio está a 7.50 kunas por un euro (datos de mayo de 2015).
* La ciudad está bien conectada con el sistema de tranvías, buses y funiculares, aunque podés llegar a casi todas partes caminando. Un viaje en tranvía cuesta 10 kunas y es válido por casi dos horas (podés hacer transbordos sin volver a pagar). De noche es un poco más caro (15 kunas), pero si vas a quedarte varios días podés comprarte la Zagreb Card (cuesta 90 kunas, unos 12 euros): es válida por 72 horas y te permite viajar en transporte público y te da descuentos en museos, restaurantes, tiendas y otros servicios. Pero de verdad: caminen, todo queda cerca.
* Podés comer un plato abundante por unos 40 kuna (menos de € 6) y
tomar un café por 10 – 14 kuna. Acabo de descubrir esta página y me pareció muy útil:
expatisan.com, te dice cuál es el costo de vida en más de 1900 ciudades del mundo.
* La mayoría de la gente habla inglés y, los que no, tienen muy buena voluntad para comunicarse.
*
Una cama en el dorm de un hostel cuesta entre 80 y 130 kuna, y hay bastante oferta de alojamiento. Nosotras nos quedamos en el
Swanky Mint Hostel y nos gustó mucho.
* Si quieren recorrer Zagreb con una guía que habla castellano y que sabe muchíiisimo acerca de la ciudad, les recomendamos contactar a Dalma Čipčić: es croata-argentina y vive hace más de veinte años en Zagreb. La contactan por mail a dalmacipcic(arroba)gmail.com (y le mandan saludos de nuestra parte) :)
* Agradecemos el apoyo de la Oficina de Turismo de Zagreb que nos dio un montón de información para llevar a cabo estos primeros desafíos.